Las profundidades de la máscara (仮面の奥, Kamen no oku) es el capítulo número 79 del manga de Black Clover.
Sinopsis[]
Yami le pide al capitán de Amanecer Dorado que se quite la máscara, ya que no confía en él. Éste le dice que no le gusta revelar su apariencia, a lo que Yami responde que no se va a reír. William comprende que su compañero piensa que es Licht, el líder de Ojo de la Noche Blanca. Yami no lo niega, ya que, a pesar de que ambas personas usan magias distintas, la complexión del cuerpo, la voz e incluso los niveles de fuerza son exactamente iguales. Tras recordarse el uno al otro cuanto tiempo hace que se conocen, Yami se lo vuelve a pedir, aceptando William el quitarse la máscara, pero lo que ve el capitán de Toro Negro es un rostro medio quemado. Yami le pregunta si es por una batalla, a lo que el otro contesta que ya nació así, y muchos piensan que es una maldición, y ni la magia la puede curar.
William procede a contarle su pasado a Yami: es el hijo bastardo de un noble, y hasta los 8 años vivía fuera de la Ciudad Real, hasta que el legítimo heredero murió. Fue aceptado gracias a su gran maná y a su rara magia Yggdrasil, aunque su rostro siempre se lo complicó, haciendo que su infancia fuera un infierno. Por esa época, conoció a Julius, a quien no le importaba el aspecto y quedó impresionado con su magia y lo invita a unirse a los caballeros mágicos. William, apenado por su rostro, intenta decirle que no, pero el Rey Mago le regala una máscara. A pesar de ser horrible, a gusto del futuro usuario, se sintió tan agradecido como para darle su grimorio.
Finalmente, Yami, al no sentir magia proveniente de él, determina que está diciendo la verdad, aunque la historia se parece a la de Licht, llegando a la conclusión de que solo se parecen. A William le informan de que el enemigo se está retirando a lo que deciden acudir para conseguir algún prisionero. Yami le dice que use a sus hombres, que son buenos para eso. Los miembros de Toro Negro deciden volver con su capitán, haciendo que Asta se despida de Yuno. Charmy le pide el número a su enamorado, pero una celosa Sylph la espanta. Cuando se marchan, Rangils se acerca a Yuno y le dice que tiene que escoger mejor a las compañías, y si no está avergonzado. Al joven le impresiona esto y le pregunta por qué debería. Nunca pensó como los nobles, y está orgulloso de que Asta sea su rival. Rangils se ríe de esto.
Finral se lamento de lo que dijo, al comprender que la orden más débil comenzó una pelea contra la más fuerte. Le pregunta a Asta si no tiene problemas al haberse ido así con respecto a Yuno, a lo que responde que las cosas están bien porque algún día se encontrarán en el campo de batalla. Tanto Yuno como Asta afirman que quieren ser Rey Mago, haciendo que Rangils se ría, pues considera a Yuno una rata inferior. Yuno le dice que no hay ninguna regla que impida a una "rata inferior" ser Rey Mago y que su primer paso será convertirse en el capitán de Amanecer Dorado. Mientras tanto, en el Reino del Diamante, los ocho nuevos generales, entre ellos Mars, se preparan para la lucha.